viernes, 11 de abril de 2008

Carta a León Gieco

Buenos Aires, 28 de Marzo de 2008.
Raúl Alberto Antonio Gieco:
El motivo de esta humilde carta es para felicitarlo por las agallas que me di cuenta que usted tenía.
Confieso que usted no me caía muy bien que digamos, no entendía por qué todos lo admiraban. Ya sé que las letras de sus canciones son muy buenas, pero había algo que no me terminaba de cerrar cuando veía un reportaje, una nota en la parte Espectáculos, un programa de radio o televisión, en el que usted participaba.
Usted supondrá que un crítico como yo, primero debería ver las obras, escucharlas, analizarlas, y luego darle juicio de valor a las mismas, pero lamentablemente no fue así con usted, lamentablemente me dejé llevar por el prejuicio, y estoy muy decepcionado conmigo mismo por ello.
Se preguntará qué fue lo que hizo cambiar mi concepto con respecto a usted, y sólo tengo un hecho que resume todo: la película "Mala Junta", en la que usted colaboró, contando cómo vivió la última dictadura.
En el momento en que la vi, se mezcló en mí una imagen insulsa de usted y otra totalmente contraria, una imagen interesante sobre usted, realmente tenía ganas de seguir escuchando su versión. Poco a poco perdió firmeza mi hipótesis, y encontré una nueva con la cual identificarlo: León Gieco es un tipo de muchas agallas, un tipo inteligente, que se la jugó por lo que quería. Esto lo pude apreciar cuando usted dijo que podría haberse ido, como un artista más, pero se quedó porque creía que no había que escaparse de su propio país, todos juntos deberían luchar por transformarlo en uno mejor, quedándose, y no huyendo como un cobarde. Esa frase realmente me conmovió, y hoy dan lugar a que le mande estas palabras para pedirle disculpas por haberlo criticado anteriormente, sin ningún argumento concreto.
Usted es un verdadero artista, es argentino ejemplar; sienta este halago y disfrútelo, porque no es muy usual que un crítico haga este tipo de elogios.
Mis saludos, atentamente.
Francisco Dottori, crítico del diario "El Clarín".

Carta a Presidenta de la Nación

Buenos Aires, 11 de Abril de 2008.

Mamá:
Estoy harta de que te vayas a todos lados, de que tengas tantas reuniones, de que pases todo el día en esa maldita casa rosa, de que no tengas tiempo para mí.
Tal vez este no es el medio adecuado para decirte lo que siento, pero necesito expresarme en este momento, y casualmente, no estás cerca mío como para decírtelo personalmente.
Ya sé que vos te desvivís para sacar este país adelante, también sé que muchos necesitan de vos y te tienen confianza, pero vos deberías saber que yo también te necesito. Te veo más como la Señora Presidenta de la República Argentina que como mi mamá.
No pido que dejes el cargo ni mucho menos, pero que por lo menos pienses en cómo me siento. Mi psicóloga me dijo que te lo diga, y al fin junté las agallas para hacerlo.
Espero que tengas al menos cinco minutos para leer esta carta, y otros cinco para tratar de entenderme.
Ojalá reciba una respuesta, no sólo agradable, sino que pronto. Vos sabés que yo te quiero, aunque no lo diga, aunque por dentro mío apoye al menemismo y discutamos por ello, aunque no vaya a tus discursos, ni a tus reuniones.
Espero que vuelvas pronto y hablemos de esto.
Disfrutá el viaje, y no hace falta que me traigas esos perfumes importados ni ropa del FreeShop, en serio, no busco esas cosas de vos.
Un beso grande.

Florencia Kirchner.




Carta a Basile

Córdoba, 10 de octubre de 2007.

Querido Alfio Basile:
Estoy muy indignado con usted. No se lo tome como una falta de respeto, porque, de hecho, lo admiro más de lo que usted se imagina. El hecho que me molesta en sí, no sé en qué grado es usted partícipe, así que no sabría si culparlo a usted, o al que tomó la decisión.
En fin, el hecho puntual por el cual estoy indignado, molesto, triste, es que saque a MI equipo de fútbol desde que nací, con el que lloré y me alegré tantísimas veces (muchas gracias a usted) campeón, ganador de premios inesperados, haciendo crecer a los jugadores y al equipo en sí, transformándolo en uno de los mejores del mundo, y a usted mismo transformándose, de acuerdo a mi concepto, en el mejor director técnico del país. ¿Cómo se pudieron tomar el atrevimiento de sacarnos a usted, un grande, y mandarlo a la selección? ¿Por qué tenemos que compartir al mejor entrenador? Hasta diría que estoy agradecido de que no sea tan bueno en la selección como en Boca Juniors, ya que demuestra a dónde usted pertenece realmente.
Esto es una crítica constructiva, no se lo tome a mal, espero que lo recapacite ya que nunca es tarde, y nosotros, pacientemente, lo seguimos esperando.
Un abrazo de parte de todos los bosteros.


Carlos Bermani, hincha de Boca Juniors.

viernes, 4 de abril de 2008

Mi primer mensaje

Me estoy iniciando en esta materia llamada "Comunicación Social", esto recién empieza, nos queda un camino extenso por recorrer.
Espero que sea grato.